Era la jornada 22 y se esperaba en El Prado un auténtico partidazo entre dos equipos que ya se vieron las caras la pasada campaña en una categoría superior. Corrían otros tiempos en Primera RFEF, y el duelo se lo acabó llevando el conjunto madrileño merced a un único tanto a la salida de un córner que condenó al CF Talavera y dio vida al equipo sansero. En cualquier caso, el final de la historia desencadenó, desgraciadamente, el descenso anticipado de ambos.
En el partido de ida, allá por septiembre en Matapiñonera, el CF Talavera dominó claramente el encuentro de principio a fin con múltiples ocasiones que finalmente no se materializaron y la contienda acabó en tablas. Por aquel entonces, el Sanse no acaba de arrancar y el Talavera lideraba con holgura la clasificación.
Lo del domingo pasado fue la otra cara para ambos equipos. El equipo madrileño, que lleva siete partidos consecutivos sin perder, pronto se puso muy por delante en el marcador. Los errores defensivos condenaron al Talavera en tres acciones a la contra que transformaron por completo el guion del partido. En el minuto 33, el Sanse ya ganaba 0-3. Pipo, que tres minutos después marcaba gol y acortaba distancias, intentó echarse a las espaldas el equipo y protagonizó las mejores acciones a nivel ofensivo. Parecía que el conjunto de Pedro Díaz, que había quedado noqueado inicialmente, podría poner empeño en revertir el duelo. Sin embargo, tras un ataque del Talavera que repele el muro sansero, llegó el cuarto gol, el segundo en la cuenta particular del delantero Arasa, para volver a poner cuesta arriba la remontada.
En la segunda parte y con las pertinentes modificaciones tácticas, con un cómodo Sanse ya ordenado en defensa, el Talavera entraba por bandas y no era capaz de superar el arco rival. Con ese resultado acabó el partido, que fue presenciado por 2700 personas, registrando la segunda mejor entrada de la temporada.
El CF Talavera, que sigue en posiciones de play-offs gracias al empate entre la Segoviana y el Getafe que deja al equipo blanquiazul, pese a cosechar la segunda derrota en El Prado, a cinco puntos del ascenso directo, a falta de trece jornadas, que curiosamente marca el propio Sanse. Un Sanse, además, entrenado por el míster más joven de todo el fútbol profesional, Pablo Álvarez, de 29 años.
El próximo encuentro será el domingo 11 de febrero, a las 12 horas, en el Municipal Vicente del Bosque de Madrid, al pie de las Cuatro Torres, y que medirá al equipo de Pedro Díaz con el Unión Adarve. El conjunto del barrio del Pilar viene de vencer en el derbi madrileño en Cobeña por la mínima, y la distancia en la tabla es únicamente de tres puntos de diferencia.
Crónica del partido patrocinada por Iveco–Talleres Garrido.