El Club de Fútbol Talavera quiere aclarar la cronología de hechos que acaecieron el pasado domingo y que provocaron el retraso del inicio del partido con respecto al horario programado, relatando el contexto en el que los sucesos tuvieron lugar.
La AEMET activó la alerta amarilla por lluvias y tormentas en la ciudad, donde se vieron calles anegadas y tramos intransitables que impedían el normal desarrollo de las actividades cotidianas y dificultando la movilidad de los ciudadanos. En este sentido, el Estadio Municipal El Prado, como todos hemos visualizado en imágenes y vídeos, no es una excepción. Fueron múltiples los fallos que evidenciaron el temporal; tendido de iluminación, cableado eléctrico, conexiones inalámbricas, tienda inundada y accesos imposibles fueron algunas de las incidencias que inicialmente se encontraron. Las alcantarillas estaban atascadas y las arquetas saturadas, el agua no circulaba hacia el exterior y los baños de los fondos estaban inundados.
Bajo estas circunstancias, a las 19 horas, se iba a celebrar el evento, no pudiéndose garantizar, no solo el desarrollo habitual del partido sino la seguridad de los asistentes. De hecho, el CF Talavera contactó con todas las autoridades e instituciones pertinentes para asegurar el partido. Se contactó con Policía Local y Nacional, Bomberos y Ayto. con el objetivo de tener preparado un plan de actuación conjunta. Sin embargo, el desborde por toda la ciudad imposibilitó la ayuda en El Prado.
Expuesto el contexto, se procede a aclarar algunos puntos que no tiene a bien considerar el club rival en su manifiesto público y que sucedieron con total veracidad.
Sobre las 15.30 horas, nuestro presidente y nuestro entrenador recibieron el permiso de la Federación para, por si fuera conveniente, demorar el encuentro o suspenderlo, siempre supeditado a las condiciones meteorológicas que se fueran dando. Josué Blázquez y Pedro Díaz consensuaron casi 4 horas antes que, si había posibilidad de jugar, esa era su voluntad dada la carga de partidos durante la próxima semana y la dificultad en el calendario para cuadrar el traslado del mismo. Y trasmitieron su sentir a Pablo Burillo, que mostró preocupación e interés permanente por la situación que se estaba dando.
Sobre las 17 horas, los operarios municipales comienzan a advertir sobre las previsiones, cada vez más fuertes, que se darían en el momento del inicio planificado del encuentro.
A las 19 horas y tras acrecentarse la dureza de la tormenta, el árbitro propone a ambos equipos demorar el inicio media hora, tiempo en el que se volvería a evaluar el estado del césped. Transcurrido ese tiempo y dado que las esquinas del campo continuaban inundadas, se decide volver a esperar por otro margen de tiempo con el mismo propósito. Además, el protocolo señala que han de ser los operarios responsables de las instalaciones en cuestión los que, únicamente, traten de drenar con conocimiento técnico el agua de la superficie para evitar recirculaciones del caudal de agua hacia otros lados, cosa que sucedió puesto que se direccionaba hacia rejillas saturadas inutilizadas. Este acto fue reprochado por el colegiado a los jugadores del equipo rival, quienes incumplieron las directices colegiadas.
En una tercera evaluación, se decide demorar, de nuevo el inicio del encuentro hasta que el campo drene correctamente. En ese intervalo y ante el nerviosismo del otro conjunto, se profieren unas palabras del delegado sobre la actitud del equipo local, que únicamente se limitó a cumplir las directrices. Estas palabras provocaron una respuesta arbitral, que llamó la atención a la persona y corroboró que el CF Talavera estaba cooperando y cumpliendo con el protocolo marcado.
Finalmente, tras una cuarta evaluación posterior y a propósito del colegiado, el CF Talavera y el CF Villanovense acuerdan, como era voluntad de ambas partes, que se celebre el encuentro, eso sí, con las garantías adecuadas para su correcto desarrollo.
Durante el partido, tal y como todo el mundo pudo observar, el CF Talavera jugó con la intensidad, las ganas y el pundonor que le caracteriza, sin sombras ni dudas sobre la disposición que siempre ha tenido en que el partido se desarrollase en las condiciones más seguras para los dos equipos, como finalmente pudo ser, aunque dos horas después.
El CF Talavera quiere expresar su malestar por el desafortunado comunicado del CF Villanovense y, en honor a la verdad, ha considerado aclarar la postura con la naturalidad y el rigor que otorga la descripción detallada de los acontecimientos, con ánimo de dilucidar sospechas infudadas y acusaciones falsas.